ANSIEDAD

¿Angustia en el pecho y un sin fin de pensamientos?

¿Te suena algo de esto? Es verdad que la ansiedad tiene diferentes formas de manifestarse. A continuación te cuento más acerca de la ansiedad y cómo podríamos ayudarte. Si lo prefieres puedes contactar por teléfono o puedes escribirnos por aquí para que podamos orientarte de una forma más personal.

A menudo decimos que tenemos ansiedad cuando sentimos miedo o tenemos sensación de descontrol, ya que nuestro cerebro pone en marcha una serie de respuestas fisiológicas cuando se siente en peligro o entiende que debemos estar atentos y en posición de alerta.

Sin embargo, la ansiedad puede agravarse y afectar diversas áreas de la vida. Si te sientes así es posible que tengas los siguientes síntomas:

- Necesitas planificarlo todo y te afecta mucho si surge algo inesperado que hace que esto no se pueda dar

- Anticipas situaciones negativas (por ejemplo, si tienes que hablar con tu jefa, anticipas que ella reaccionará mal)

- Te cuesta concentrarte

- Sientes angustia o sensación de presión en el pecho, la garganta o el estómago

- Tienes sensación de nerviosismo constantemente

- En ocasiones sientes mareos, o dolor de cabeza, o incluso se te altera la visión por momentos

-Te cuesta dormir o tienes muchos despertares durante la noche y tienes también alteraciones en relación al apetito y la sexualidad.

Quizás este no sea tu caso si no que la ansiedad te sobrevenga en forma de crisis repentinas, sin aparente sentido, en las que los síntomas físicos se hacen muy intensos con sensación de presión en el pecho o ahogo y pensamientos negativos asociados de preocupación por si te está pasando algo muy grave.

Estas quizás son las formas más comunes sin embargo, hay otras como las fobias, o los TOC, casos de hipocondría, fobia social o agorafobia.

En cualquier caso, e independientemente del tipo concreto, habrá que ver cómo se manifiesta en tu vida, de qué manera te afecta y con qué aspectos puede estar relacionada, ya que la ansiedad es una señal de que algo en tu vida necesita atención y cuidado. Si este es tu caso, estaremos encantados de poder ayudarte. Encontrarás más abajo el teléfono, o si lo prefieres, el formulario a través del cuál también podrás contactar.

Como ya hemos visto hay muchas formas de ansiedad y una de las cosas que tienen en común es la rumia, la constante activación del pensamiento, que en un intento de controlar esa situación que nos preocupa y lidiar con la incertidumbre de no saber qué va a pasar, comienza a inventar un montón de escenarios.

Esto nos da la sensación de que estamos haciendo algo, sin embargo, a medida que vamos imaginando escenarios a cada cuál peor e hipotetizamos lo que creemos que puede ocurrir (generalmente algo catastrófico), esto nos va generando una mayor ansiedad. Nos vamos separando de la realidad (todo está en nuestra cabeza, pero creemos con firmeza que estamos en lo cierto) y puede que empecemos a evitar ciertas situaciones para ahorrarnos lo que creemos que será el peor de los resultados o a realizar comprobaciones que ratifiquen lo que pensamos que va a ocurrir.

Si algo de esto te suena, estaremos encantados de poder ayudarte.

“No paro de darle vueltas, mi cabeza no se calla.”

¿Hablamos y vemos cómo podemos ayudarte?